EL DR. ESTÁ TRISTE

Hoy domingo, día para descansar y guardar energía para la semana, hoy domingo amanecemos con la terrible noticia de que César Flores (Juez 2° de Distrito) determinó que en el halconazo de 1971 no hubo genocidio, sino homicidios calificados, lesiones, obstrucción de la justicia y abuso de autoridad, pero que esos delitos ya han prescrito y entonces negó las órdenes de aprehensión contra los involucrados de este vergonzoso hecho. 

Tengo rabia, coraje, una profunda tristeza porque la poca luz de justicia que asomaba en quienes claman con dolor castigo contra los represores y asesinos, hoy volvieron a la terrible oscuridad de la impunidad, a tragarse su grito ante la desesperanza y envolverse en un penoso silencio.

 

Hoy me invade la vergüenza por vivir en México. Un México que sigue a merced de los saqueadores y apatrias del PRI. Un México mediatizado y alienado por la incongruencia de la derecha. Un México con partido de izquierda inoperante, sin presencia ante el clímax de su propia decadencia, exhibidos como pusilánimes aprendices a corruptos.

 

Decía el poeta inglés Samuel Taylor :  "sin memoria no hay esperanza, porque el presente es un fantasma que conocemos sólo por su dolorosa nostalgia sino respira el aire vital del futuro. ¿Y qué es el futuro?, es la imagen del pasado proyectada en la niebla de lo desconocido y vista con un aura luminosa sobre su cabeza"

 

Lamento profundamente que esto suceda en mi querido país pero es un hecho que ante el nulo despertar de las conciencias, de poco sirve el vocablo democracia, de nada sirve la autonomía del poder judicial, es lamentable que la sociedad no esté informada adecuadamente por los medios, quienes olvidaron su papel y corresponsabilidad como puente imparcial entre gobierno y sociedad, para convertirse en ministerios publicos y modernos mesías de una verdad acuñada bajo su propia ignominia.

 

De pronto uno deambula con la soledad a cuestas, de estar marchando al compás de una silbatina castrense, de pensar ayudados del susurro incongruente del cambio.

 

Hoy vive en mí lo que nunca imaginé que llegase a suceder: tengo vergüenza por mi país.

 

Y particularmente hoy me siento de la chingada. Disculpen ustedes pero hoy el Dr. esta muy triste.

 

Un abrazo a todos que es ahora que necesitamos estar más unidos.

 

Atte

 

El Dr.