Sloterdijk, Heidegger y Depeche Mode
Sloterdijk, Heidegger y Depeche Mode
"Your own personal Jesus"
Personal Jesus – Depeche Mode
El pasado fin de semana fue uno de esos en que es indispensable traer consigo una libreta y pluma para anotar todo; minuto a minuto, acción tras acción, momento a momento. Y es que por segundo fin de semana descansé el sábado, aunque 24 horas resultan insuficientes cuando uno se encuentra con mucha más energía que sueño y tantas cosas por realizar que en realidad uno termina por aprovechar hasta las centésimas del reloj.
Me he vuelto un astuto ladronzuelo de los suspiros del tiempo, le robo el aroma a los instantes y me los reparto abusivamente.
Entonces en medio de esta autocleptomanía, decidí autosecuestrarme y arraigarme en un espacio que...también hurté para mi perverso beneplácito. Y digo me “secuestré” porque ahora que está tan de moda esa dichosa palabra, quise sentir esa vorágine de ser estadística, tenía unas ganas endemoniadas de vestirme de blanco y gritar contra de la inseguridad, pero recordé que no vivo en las Lomas, en Tecamachalco o en Palmas. No tenía cámaras de video y fotográficas a mi alrededor entonces no iba a poder salir en las secciones del jet set, ni en De pipa y guante o en Sociales.
No tenía ese collar micrófonos reporteriles que me exprimiera ese aterrador “dolor” del secuestrado, aquí me lamenté no ser Laura Zapata, Ernestina Sodi o ya de perdis familiar de algún político u algún otro pudiente.
Quise ser la voz denunciante del robado, como cuando le robaron el carro a la señora Amalia Solórzano; volví a frustrarme por no ser cercano a la familia Cárdenas....¿ey?, esperen un momento, estoy autosecuestrado ¿lo recuerdan?. Ok.
Reach out and touch faith
Estando en mi autoresguardo leí un artículo del filósofo alemán, Peter Sloterdijk, sobre La Teoría del Pirata. Sloterdijk asegura que en esta era de la globalización, el miedo de enfrentar lo que está afuera de nosotros los seres, nos orilla a nosotros los hombres a la lógica del antiguo pirata: sobrevivir en un territorio donde no hay ley ni orden. De este texto me sorprendió un párrafo que dice: “Entonces el mundo queda ante nosotros como paralizado y como invadido por la lepra y, como un viajero testarudo en Laponia que se niega a ponerse unas gafas oscuras, el lamentable incrédulo mira a ciegas al infinito sudario blanco en el que el mundo se envuelve en torno a él”.
You´re own personal jesus; someone to hear your prayers
Luego leí un libro que desde hace un rato lo traía en mente “Arte y Poesía” de Martín Heidegger, en el que vuelve a seducir con ese lenguaje oscuro que tantos dolores de cabeza nos da pero cuando le encontramos el hilo a lo que expone, se va descubriendo el notable pensamiento del filósofo alemán.
Heidegger emprende una discusión en torno al arte, misma que reduce a tres tipos:
1.- La teoría sustancialista: la estructura de la cosa consta de un sustrato permanente pero invisible y un conjunto de accidentes variables.
2.- La teoría sensualista: la cosa es solemne, un conjunto de sensaciones.
3.- La teoría materia y forma: es la unión de la materia y la forma
Pero lo que resulta interesante es la postura en Heidegger sobre la esencia de la poesía y de eso voy a compartir con ustedes algunas líneas. Para realizar su ensayo, Heidegger acude a un poema de Hölderlin.
“Sólo hay conciencia en cuanto existe la posibilidad del habla y por lo tanto de crear el lenguaje. Es el dar nombre a todas las cosas lo que permite al hombre ser consciente del mundo y de sí mismo”
“El habla y el lenguaje son lo mismo que la conciencia, el campo de acción de la poesía es el lenguaje, la poesía misma hace posible el lenguaje”
“La poesía es un diálogo puesto que nosotros somos diálogo y podemos oír unos de otros”
“El habla es el más peligroso de los bienes puesto que es la conciencia del ser, pero también puede engañarlo y amenazarlo. Con la palabra se llego a lo más puro y lo más oculto así como también a lo ambiguo y lo común. Con el habla puede la palabra esencial convertirse en vulgaridad”
“Poetizar –según Hölderlin- es la más inocente de todas las ocupaciones”
“Poetizar es dar nombre original a los dioses y esto es posible porque los mismos dioses nos dieron el habla. Los dioses también hablan solo que lo hacen mediante los signos y toca a los poetas sorprender e interpretar estos signos para luego transmitirlos a su pueblo.
El poeta es un médium que está entre los dioses y los hombres y la esencia de la poesía es la convergencia de la ley de los signos de los dioses y la voz del pueblo”
“La poesía despierta la apariencia de lo irreal y del ensueño, frente a la realidad palpable y ruidosa en la que nos creemos en casa. Lo que el poeta toma y dice por ser es la realidad”
Heidegger piensa que la poesía es el fundamento que soporta la historia y no un adorno que acompaña la existencia humana o una mera expresión del alma de la cultura”
Personal Jesús
A mi espacio de cuatro paredes llegó un compac disc de esos que usualmente llamo “como los grandes”. Y en efecto, en mis manos estaba uno de los grandes: Depeche Mode The Singles 86-98.
Ya podrán imaginarse que mi autosecuestro resultó ser para mi auténtica libertad, tuve mis beneficios leyendo a Sloterdijk, a Heidegger, escuchando Depeche Mode: I feel You, Everything counts, Policy of Truth, Strangelove, It´s not good...
No sé si mi racha de descansos sabatinos se romperá igual que la hegemonía de Ana Gabriela Guevara, pero en tanto, mientras continúe esa constante, procuraré anotar todo y por supuesto que también me voy a entregar a las perversas garras del autosecuestro.
Salud.
Personal Jesus – Depeche Mode
El pasado fin de semana fue uno de esos en que es indispensable traer consigo una libreta y pluma para anotar todo; minuto a minuto, acción tras acción, momento a momento. Y es que por segundo fin de semana descansé el sábado, aunque 24 horas resultan insuficientes cuando uno se encuentra con mucha más energía que sueño y tantas cosas por realizar que en realidad uno termina por aprovechar hasta las centésimas del reloj.
Me he vuelto un astuto ladronzuelo de los suspiros del tiempo, le robo el aroma a los instantes y me los reparto abusivamente.
Entonces en medio de esta autocleptomanía, decidí autosecuestrarme y arraigarme en un espacio que...también hurté para mi perverso beneplácito. Y digo me “secuestré” porque ahora que está tan de moda esa dichosa palabra, quise sentir esa vorágine de ser estadística, tenía unas ganas endemoniadas de vestirme de blanco y gritar contra de la inseguridad, pero recordé que no vivo en las Lomas, en Tecamachalco o en Palmas. No tenía cámaras de video y fotográficas a mi alrededor entonces no iba a poder salir en las secciones del jet set, ni en De pipa y guante o en Sociales.
No tenía ese collar micrófonos reporteriles que me exprimiera ese aterrador “dolor” del secuestrado, aquí me lamenté no ser Laura Zapata, Ernestina Sodi o ya de perdis familiar de algún político u algún otro pudiente.
Quise ser la voz denunciante del robado, como cuando le robaron el carro a la señora Amalia Solórzano; volví a frustrarme por no ser cercano a la familia Cárdenas....¿ey?, esperen un momento, estoy autosecuestrado ¿lo recuerdan?. Ok.
Reach out and touch faith
Estando en mi autoresguardo leí un artículo del filósofo alemán, Peter Sloterdijk, sobre La Teoría del Pirata. Sloterdijk asegura que en esta era de la globalización, el miedo de enfrentar lo que está afuera de nosotros los seres, nos orilla a nosotros los hombres a la lógica del antiguo pirata: sobrevivir en un territorio donde no hay ley ni orden. De este texto me sorprendió un párrafo que dice: “Entonces el mundo queda ante nosotros como paralizado y como invadido por la lepra y, como un viajero testarudo en Laponia que se niega a ponerse unas gafas oscuras, el lamentable incrédulo mira a ciegas al infinito sudario blanco en el que el mundo se envuelve en torno a él”.
You´re own personal jesus; someone to hear your prayers
Luego leí un libro que desde hace un rato lo traía en mente “Arte y Poesía” de Martín Heidegger, en el que vuelve a seducir con ese lenguaje oscuro que tantos dolores de cabeza nos da pero cuando le encontramos el hilo a lo que expone, se va descubriendo el notable pensamiento del filósofo alemán.
Heidegger emprende una discusión en torno al arte, misma que reduce a tres tipos:
1.- La teoría sustancialista: la estructura de la cosa consta de un sustrato permanente pero invisible y un conjunto de accidentes variables.
2.- La teoría sensualista: la cosa es solemne, un conjunto de sensaciones.
3.- La teoría materia y forma: es la unión de la materia y la forma
Pero lo que resulta interesante es la postura en Heidegger sobre la esencia de la poesía y de eso voy a compartir con ustedes algunas líneas. Para realizar su ensayo, Heidegger acude a un poema de Hölderlin.
“Sólo hay conciencia en cuanto existe la posibilidad del habla y por lo tanto de crear el lenguaje. Es el dar nombre a todas las cosas lo que permite al hombre ser consciente del mundo y de sí mismo”
“El habla y el lenguaje son lo mismo que la conciencia, el campo de acción de la poesía es el lenguaje, la poesía misma hace posible el lenguaje”
“La poesía es un diálogo puesto que nosotros somos diálogo y podemos oír unos de otros”
“El habla es el más peligroso de los bienes puesto que es la conciencia del ser, pero también puede engañarlo y amenazarlo. Con la palabra se llego a lo más puro y lo más oculto así como también a lo ambiguo y lo común. Con el habla puede la palabra esencial convertirse en vulgaridad”
“Poetizar –según Hölderlin- es la más inocente de todas las ocupaciones”
“Poetizar es dar nombre original a los dioses y esto es posible porque los mismos dioses nos dieron el habla. Los dioses también hablan solo que lo hacen mediante los signos y toca a los poetas sorprender e interpretar estos signos para luego transmitirlos a su pueblo.
El poeta es un médium que está entre los dioses y los hombres y la esencia de la poesía es la convergencia de la ley de los signos de los dioses y la voz del pueblo”
“La poesía despierta la apariencia de lo irreal y del ensueño, frente a la realidad palpable y ruidosa en la que nos creemos en casa. Lo que el poeta toma y dice por ser es la realidad”
Heidegger piensa que la poesía es el fundamento que soporta la historia y no un adorno que acompaña la existencia humana o una mera expresión del alma de la cultura”
Personal Jesús
A mi espacio de cuatro paredes llegó un compac disc de esos que usualmente llamo “como los grandes”. Y en efecto, en mis manos estaba uno de los grandes: Depeche Mode The Singles 86-98.
Ya podrán imaginarse que mi autosecuestro resultó ser para mi auténtica libertad, tuve mis beneficios leyendo a Sloterdijk, a Heidegger, escuchando Depeche Mode: I feel You, Everything counts, Policy of Truth, Strangelove, It´s not good...
No sé si mi racha de descansos sabatinos se romperá igual que la hegemonía de Ana Gabriela Guevara, pero en tanto, mientras continúe esa constante, procuraré anotar todo y por supuesto que también me voy a entregar a las perversas garras del autosecuestro.
Salud.
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